Ayer se publicó en el BOE la Orden SND/422/2020 que regula el uso obligatorio general de llevar mascarillas, dentro del contexto de la crisis sanitaria del COVID-19 que estamos viviendo.

La Orden entrará en vigor hoy jueves día 21 de mayo, y estará vigente durante el resto del estado de alarma y sus posibles prórrogas. 

  • Quedan obligados al uso de mascarillas las personas de seis años en adelante, recomendándose su uso para la población infantil de entre tres y cinco años.
  • Se entenderá cumplida la obligación mediante el uso de cualquier tipo de mascarilla, preferentemente higiénicas y quirúrgicas, que cubra nariz y boca. Además, deben observarse las indicaciones de las autoridades sanitarias acerca de su uso.
  • La obligación contenida en el párrafo anterior no será exigible en los siguientes supuestos:

    a) Personas que presenten algún tipo de dificultad respiratoria que pueda verse agravada por el uso de mascarilla.

    b) Personas en las que el uso de mascarilla resulte contraindicado por motivos de salud debidamente justificados, o que por su situación de discapacidad o dependencia presenten alteraciones de conducta que hagan inviable su utilización.

    c) Desarrollo de actividades en las que, por la propia naturaleza de estas, resulte incompatible el uso de la mascarilla, por ejemplo, comer o beber.

    d) Causa de fuerza mayor o situación de necesidad.
  • El uso de mascarilla será obligatorio en la vía pública, en espacios al aire libre y en cualquier espacio cerrado de uso público o que se encuentre abierto al público, siempre que no sea posible mantener una distancia de seguridad interpersonal de al menos dos metros. Consecuentemente, se podrá caminar por la vía pública sin mascarilla, siempre que sea posible mantener y se mantenga la debida distancia interpersonal.

Esta Orden se suma a las obligaciones ya existentes de llevar mascarilla y demás medidas de protección, por ejemplo, en el transporte público o para colectivos concretos, en especial, los trabajadores de residencias de personas mayores y centros socio-sanitarios, que, como es natural, están sometidos a mayores exigencias.