La externalización de servicios debe, además de economizar, mejorar de forma notable la competitividad de tu organización. Te damos las claves de por qué, cómo y qué externalizar.

El outsourcing, esa palabra tan de moda, significa en realidad encargar parte de los servicios de tu organización a un tercero especializado en esos servicios. La externalización no puede tener cómo único objetivo ahorrar sino, sobre todo, en aportar valor y eficacia. Si un experto realiza ciertas funciones, éstas se desarrollarán de un modo más eficiente y, por tanto, se podrá ahorrar y mejorar el proceso lo que nos aportará, de forma inmediata, un aumento de nuestra competitividad y una ventaja frente a nuestros “rivales”.

¿Cuáles son las ventajas de la externalización?

  1. Flexibilidad. siempre es más fácil cambiar un socio que reformar una estructura empresarial
  2. Focalizar los esfuerzos en la actividad principal de la organización
  3. Especialización, con la consiguiente mejora de la calidad del servicio
  4. Y, por supuesto, reducción de costes.

Si has decidido externalizar alguna de las funciones de tu organización es muy importante la elección de tu “compañero de viaje”, ya que implicar al proveedor de servicios en los objetivos de la compañía es fundamental para el éxito del outsourcing. Hay que tener claro que outsourcing y subcontratación no es lo mismo. La empresa externa es un socio más de tu empresa y es precisa su implicación en los objetivos de la organización y compartir una misma visión del negocio.

¿Qué áreas puedo o debo externalizar?

Recurrir al outsourcing para gestionar la parte administrativa o los recursos humanos de una organización, así como la parte tecnológico o logística es una idea que ha calado con fuerza ya hace tiempo en las grandes empresas.

Sin embargo, en los últimos tiempos, este proceso ha ido un paso más allá, y el outsourcing comercial o de gestión se ha convertido ya en parte de la estrategia de sectores tan competitivos como el farmacéutico o la telefonía. Si para una gran organización este proceso supone ventajas, más aún para pequeñas y medianas empresas, con estructuras más reducidas y menor grado de posibilidad de especialización. Si no tengo una capacidad fuerte de inversión para cambiar mis procesos productivos y organizativos, la mejor opción es “comprar” ese servicio profesional.

En ARGOS acompañamos a nuestros clientes en su día a día y, por supuesto, defendemos sus intereses como nuestros. Además de las funciones de asesoría y gestión laboral, fiscal o contable, aportamos soluciones novedosas pero sobradamente probadas. Nuestra expansión y transformación de los últimos años nos permite, además, ofrecer una amplia gama de facilities services que incluye una mesa de contratación de servicios de restauración, limpieza, selección de personal, seguros o mantenimiento que garantizan proveedores de calidad, profesionales y muy competitivos. No frenes el progreso de tu organización y llámanos.