La dura crisis soporta por España no se ha limitado exclusivamente al ámbito económico, sino que ha tenido su reflejo en la estructura social del país, con un impacto directo en el sector educativo.

Además, y según se desprende del último estudio del INE (Instituto Nacional de Estadística) en materia de proyección de natalidad, los nacimientos caerán en España un 26,81% en el año 2028.

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Este cambio demográfico, que ya lleva tiempo anunciándose, va a tener sin duda una clara repercusión en los centros de enseñanza que, inevitablemente, deberán adaptarse si quieren subsistir. Adoptar modelos de gestión en sus organizaciones más eficientes, tomando como modelo otros sectores, es prioritario. Innovación en la gestión, promoción de las capacidades y apertura de mental son necesarios para afrontar los cambios inminentes e ineludibles.

Y un primer paso es cuestionarse:

  • ¿Dónde está mi línea roja?
  • ¿A partir de qué cifra de alumnado es inviable dar continuidad al servicio?
  • ¿He de actuar de forma inmediata o puedo esperar a que el mercado evoluciones y en dicho momento actuar en consecuencia?

Lo que está claro es que, cuando estoy “con el agua al cuello”, no es el mejor momento para tomar decisiones. En ese instante sólo piensas en sobrevivir.

La mejor posición para adoptar un plan estratégico o un análisis de futuro es adelantarse, buscar fórmulas para hacer lo mismo con menos recursos, fijarse en otros sectores más exigentes para adaptarse al mercado y tomar las decisiones adecuadas y dirigir mis esfuerzos y recursos a conseguir ser competitivo.

ARGOS intenta acompañar a los centros que no saben por dónde ir (no tengo alumnos, me han quitado unidades, me han abierto otro colegio a menos de un kilómetro…). Aportamos una “foto” de la situación, buscamos soluciones, efectuamos análisis de la coyuntura, elaboramos planes de contingencia y viabilidad… En definitiva, hacemos ver a los colegios que están en una situación en la que se requiere una gran especialización, y profesionalización. Se está compitiendo con otros centros por el alumnado y hay que analizar cada situación:

  • ¿Por qué eligen los padres mi centro? ¿por qué no lo hacen y se van a la competencia?
  • ¿Qué ofrecen los demás?
  • ¿En qué me puedo diferenciar?

Son muchos pequeños detalles que hasta ahora no se han tenido en cuenta y, ahora mismo, son determinantes. Cada alumno que no entra en el centro es una oportunidad perdida. Hay que hacerse atractivos para los padres e innovar.

La profesionalización de la dirección y gestión es un arma indispensable para la sostenibilidad pero estos cambios no se improvisan de un día para otro, requieren una planificación estratégica con visión de futuro pero el sector no puede esperar más. El futuro ya está aquí.